lunes, 3 de septiembre de 2007

En la crónica (en latín chronirca, en griego kroniKa, que significa biblia o libros) los hechos se refieren en orden cronológico y se define como una historia escrita por testigos presenciales y en donde se observan el orden de los acontecimientos en el tiempo.Por tanto se entiende por crónica la historia detallada de un país, de una localidad, de una época o de un hombre, escrita por un testigo ocular o por un contemporáneo que ha registrado sin comentarios todos los pormenores que ha visto, y aún todos los que le han sido transmitidos. Tales son por ejemplo, las crónicas latinas de Flodoart, canónigo de Reimns, y de Guillermo de Naugis y las crónicas francesas de Froissart y de Monstrelet.De todos los países europeos acaso las más ricas en crónicas sean Francia, España, Italia e Inglaterra.En la crónica se utiliza un lenguaje sencillo, directo muy personal y admite un lenguaje literario con uso reiterativo de adjetivos para hacer énfasis en las descripciones.Emplea verbos de acción y presenta referencias de espacio y tiempo. La crónica lleva cierto distanciamiento temporal a lo que se le llama escritos históricos. Por medio de las crónicas se pueden redactar escritos, tomando las opiniones de varias personas para saber si esto es cierto o no, como en el libro Crónica de una muerte anunciada escrito por Gabriel García Márquez.Las crónicas son también un género periodístico. Se las clasifica como "amarillas" o "blancas" según su contenido. Las "amarillas" tienen material más subjetivo y generalmente la voz autorizada es una persona o ciudadano común; las "blancas" usan material más objetivo y la voz autorizada es, generalmente, la autoridad, un profesional, etc.

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